sábado, 11 de junio de 2011

una cosa


 ////..Una cosa que le escribía a otra cosa, le preguntó sobre otra cosa, le dijo que estaba en algún lugar. Por eso le empezó a hablar de los frutales, de los duraznos en almíbar, de las flores celestes, de las rosas, de la dulzura distante de los momentos. Los frescos y la desconsolada lluvia que mece algunos recuerdos.
  
 De todos modos quería que aprendan lo verdadero de aquel lugar, con sus tramas y sus tejidos, con la  fortaleza y la debilidad. Con la hipocresía de una felicidad debastada por el sin sentido. Por lo maravilloso de todo. Que es tanto que no se pueda abarcar. Que se contempla. Que rebalsa. Que subyuga.

Lo invisible es formado por capas gruesas de colores. Son letargos. Como cueros que se estampan sobre el olor de los caballos, y traen memorias a montaduras y cabalgatas, a jinetes sin razón ni cordura.  Profundas así mueren aquellas imágenes como la conciencia de estar en ese instante en ese lugar./// Como una sabia recorriendo nuestros pies  que no son nuestros, sino los que estamos buscando.  Como tener la boca salada y tener una amargura en el alma.

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