sábado, 26 de marzo de 2011

Formas

Formas

 Cree sintagmas energéticos donde sentía la vida.
  La vida pasaba sufriéndola sin esperar más ¿de qué?
 De la vida, de sus campos de colores, de sus músicas sin imágenes.
 El latir puro.
 Cuando apareciste, dolió la derrota.
 Si se habían muerto las ideologías, y habías naufragado entre mil peces
 ¿ por qué cambiaste ese cielo absoluto?
Aprendíamos de quererte. De sentirte entre los milagros.
 De los rayos que absorbías y que secabas. Con los brazos al sol.
Chupando oxígeno de cientos de colores, golpeando los martillos en las puertas;
 en los cuerpos y en las piernas rotas.
 En esas venas de los hemisferios que obstaculizaban la razón.
¿dejaste de ser para volverte pan blando y amasable,
acaso tan delgada  para ser inquebrantable?
Tu no puedes. Simplemente no puedes hacer eso.
 Por eso no fue tan descortés la forma de despedirte del mundo.
Sucedió así:
 sobre la última almohada redujo su cuerpo hasta la pared continua,
y antes que la sangre o algo brotara del destino para atravesar su alma,
 volvió hacia la pared lo poco que quedaba de su rostro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario