jueves, 7 de junio de 2012

Los fuegos blancos


.  Sobre piedras socavadas, cuántas preguntas desde entonces.
  Alturas, que atrapaban infancias por arañar, los fuegos blancos, la técnica ancestral.
  Esperar lo que vendrá tiene sentido ahora como reflexionar
  sobre la historia y la filosofía, mirando el horizonte,
  sobre fogatas y tierras incendiadas.

  Una forma, un color, absorbiendo la mitad del cielo, se atraganta, se vuelve a formar,
  la línea de tu nariz y tus labios, empiezas a estornudar, un resoplo, te desnudas y vuelves a empezar,
  soñar con cambiar, soñar con estar con otro, con otra, te vuelves superficial, donde más marcas te gusta
  hacer y dejar, sobre los pisos de la buena juventud, la de siempre, la que será. Arrojas el cuerpo
   y cantas una canción.    

   La sangre siempre vuelve a reincidir sobre lo tibio. La forma de amedrentar el calor, el sabor de la encina.

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